5/05/2007

UN SUEÑO

Pocas veces duermo siesta, por no decir nunca, pero hoy por esas cosas de la vida me devolví de la oficina a mis sabanas a dormir este malogrado y alocado cuerpo, algo me decía que esas sabanas necesitaban de mi cuerpo por unos minutos, o mejor dicho “mi cuerpo necesitaba un minuto de esas sabanas”. Aquí frente a esta cama me desplomo y caigo profundamente en un sueño tan bello que merece que se los detalle un poco, aquí va mi sueño que le he llamado contigo con la playa.

El Escenario:
Una botella de un vino Shileno espectacular. (De esos que te le encuentra por sobre los 7 mil pesos en el Mercado)
Mis pies descalzos
Mi barba larga (nunca he tenido barba jaja)
Un jeans rescatado del mi hipiento paso por la Universidad
Una camisa Celeste salvada como herencia de mí Tata José
Una manta muy delgada
Playa de Juan López (al norte de Antofagasta: arenas finas y blancas; suaves olitas y una tranquilidad que te la encargo)
Una tarde de otoño frió y el ocaso de la tarde calida
La cabaña de mi amiga Alejandra
Nadie en esa playa
Música de Fondo: Nada solo las melodías entregadas por las olitas del mar

El Relato:
No se porque extraña circunstancia de los sueños me he trasladado a la casa de playa de mi amiga Alejandra, los pescadores se retiran de la playa. En mi mochila no llevo más que un termo, una taza, una bolsa de te Club, una taza de metal enlozado, una agenda regalada de un minero en Chuquicamata, un lápiz bic de tinta azul, un pan (marraqueta, pan batido, pan francesa etc.) y el vino. Como podrán ver un viaje más humilde que el chavo del 8, aquí sentado en la terraza de esta cabaña se puede contemplar como se va el sol silencioso de la tarde por detrás del cerro, un viento helado y salado, no se en que momento me preparo esa taza de té para acompañar mi sabrosa marraqueta así voy abrigando el cuerpo para este frió.

Cuando ya se ha consolidado la noche en la playa y las estrellas se hacen presente una vez mas para acompañar un poco de mi demencia, me animo bajar a la playa que esta a unos 50 metros de la casa, para ello es necesario sacar de la cama una manta y de mi mochila sacar esa botella de vino que ni recuerdo el nombre solo el aroma a besos de mujer que encienden, también debo hurtar de la cocina de la casa una copita de vino mejor llevaré dos copas por si es que alguien acepta mi invitación; ahora si; todo listo para bajar con este look de presidiario que tengo a la playa. Una que otra piedrecilla en el camino me causan unas heridas muy leves casi cosquillosas, una vez en la arena de la playa no queda otra cosa más que estirar la manta, a un lado las copas junto con ese cabernet y a sentarse se ha dicho.

Entonces aquí sentado emprende mi locura mágica de pensar en ti, pensar en lo estupenda que eres, tan maravillosamente admirable; de pensar en paz; de preguntarme cuando es que estarás aquí conmigo; cuando será ese alucinante día que pueda verte de cerca definitivamente; pienso en la forma de llegar y estar cerca de ti para servirte como pilar donde puedas apoyarte en estos momentos tan llenos de angustia, pero solo me invade tu ausencia y me devora esa impaciencia, lo único que me pregunto es si es que algún día te veré. Ya mi look de presidiario del que te conté hace honor a estar como un preso de tus sonrisas, no me queda más en este momento que mirar esas olas, mirar lo infinito del mar; ver en ese mar el espejo de las estrellas y la luna, todo este ambiente me esta adormeciendo por supuesto hay que abrir el vino, pero se me viene el primer problema: No tengo un saca corcho aquí para poder abrir esta botella, que cresta hago? Aquí tendré que improvisar, algún clavo botado, alguna piedra, alguna concha de una caracola, algo servirá para abrir esto. Aquí por fin algo que me puede servir nada mas y nada menos que un trozo de fierro de construcción (fe=8 para los que cachan de construcción) con este trozo de noble fierro hundo el corcho hacia adentro de la botella, este aplica resistencia pero definitivamente cede y se va hacia adentro, Sin embargo se transforma en un desastre al irse bruscamente hacia adentro salta la mitad del vino hacia mi camisa, que terrible pero así es.

Sentado en la manta ahora con la camisa mojada y manchada con vino, me queda más que saborear este manjar, que me ha durado muy poco ya casi se me acaba. Es muy grato estar aquí solo que falta tu mano, falta tu hombro aquí para apoyar el mió, remover estas arenas buscando alguna concha algún cangrejo para ti. Ya me volví un loco y comienzo a hablar solo a decirte cuanto te quiero y ahora son gritos, tan fuertes son mis gritos que espero que tu los escuches por allá. Casi medio poseído tomo una piedra y la lanzo muy lejos mar adentro, que llegue a tus costas reboten y que a mis orillas llegue un beso tuyo. Ya es tarde va mucho rato aquí en esta playa, ¿que hago aquí? ¿Si no estas? ¿No llegarás? ¿No me vas a escuchar? No importa, me quedo aquí hasta que la oscuridad se vaya y llegue el sol. Aquí me quedaré esperando que puedas llegar.

Eres tú. Si, eres tú…. Por Dios que momento mas mágico es este, me escuchaste? Como llegaste? dime. Es ella!!! Por fin la distancia es cero, estas preciosa vienes cándida como la espuma, salta del mar ven aquí a la arena conmigo, todo esta bello, las olas cantan tu nombre, que haces con esos velos de perlas, tu mirada son un millón de corales, dime algo por favor. Sal del mar y vente a mi lado, queda mucha noche aun; salgamos a recorrer esta playa de noche, tengo que mostrarte los infinitos caminos por las arenas, quiero caminar eternamente contigo. No te quedes parada, iré yo a buscarte, mis pies ya están mojados, ven dame tu mano que precioso es el anillo que traes, es una caracola de muchos colores, ven te estaba esperando para decirte que te quiero a morir, quiero ser el guardián de tus sueños de amores, bella doncella este paisaje lo has pintado tu, tu cuerpo es un espejo de agua, no tengo ganas de nada solo ganas de quererte. Si. Escuchas bien; te quiero más que a mis ojos. Pareciera que te sacaron de cuento de hadas y debo raptarte debo llevarte conmigo.

Ahora aquí en tierras firmes puedo abrazarte, dime que no te iras….

Al momento que ella me va a responder,,, Justo cuando la luna rebotaba su luz en la blanca transparencia de su vestido y me entregaba la bella figura de su cuerpo. el sueño llega a su fin señores……

Era solo un sueño, uno de esos sueños inolvidables, para contarlos, por eso es que te lo escribí.

Ahora despertar, levantarse, la corbata, el maletín y partir a la oficina a continuar con estos días lejos de ti. Espero que esta distancia no me enferme.

CGR


Con mucho cariño para ti: pastelin.
“No abuses de mi inspiración”